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Una rebelde en «tiempos de María Castaña»

Esta mujer, protagonista de acontecimientos importantes de la historia de Galicia, pasó al imaginario popular hasta tal punto que la gente, para hablar de cosas antiguas, dice «en tiempos de María Castaña»

17/03/2021

María Castaña vivía en el año 1386 en el Couto de Cereza, en las tierras de Lemos y Quiroga, en el que sería el actual ayuntamiento de A Pobra do Brollón. Su apellido, Castaña, seguramente se debería al color del pelo.
 
¿Qué pasaba en ese año en el Reino de Galicia? El fin del siglo XIV conoce pestes y hambres mas también cambios importantes en el campo; los árboles frutales y los viñedos mejoran los cultivos y aumentan la producción y sus cuidados permiten atender la demanda del comercio ultramarino. Las tierras de Ribadeo, Viveiro y  Suarna producen estos bienes tan cotizados; monasterios e iglesias aumentan sus tierras de vid y de fruta; Ourense y el Ribeiro se especializan en la producción de vino.
 
María Castaña,  Maricastaña o María Castañar fue una mujer del siglo  XIV de la que se sabe en realidad muy poco, más allá del que se recoge en un documento del Archivo Episcopal de Lugo citado en la España sagrada​ y en el  Episcopologio Lucense. En la época de Cervantes ya se convirtió en una referencia temporal ambigua para referirse la un pasado muy lejano. 
 
María Castaña se convirtió en una leyenda popular debido, fundamentalmente, a las revueltas. El rey Fernando II de León ratificó el testamento del Obispo  Odoario, por lo que el señorío de la ciudad de Lugo pasaba a manos de la catedral de la dicha ciudad. Esto provocó el enfrentamiento entre las autoridades civiles y eclesiásticas, originando varias revueltas.
 
Una de estas, contra los impuestos que el obispo de Lugo cobraba, tuvo lugar en 1386, bajo el reinado de Juan I de Castilla, y fue encabezada por María Castaña contra el obispo de Lugo, Pedro López de Aguiar, que acabó con la muerte del mayordomo del obispo, Francisco Fernández.
 
Sofocada la revuelta, María Castaña y sus dos hijos (o según las fuentes, sus cuñados), Gonzalo Ciego y Afonso Ciego, fueron apresados, acusados de provocar la muerte del mayordomo y obligados a donar sus bienes, entre ellos las posesiones en el coto de Cereza en Terra de Lemos y mil  maravedíes a la Iglesia.

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