Cookies

Noticias 

Mary Wollstonecraft, precursora feminista

“Educad a las mujeres como a los hombres. Ese es el objetivo que yo propongo. No deseo que tengan poder sobre ellos, sino sobre sí mismas”

26/05/2021

Mary Wollstonecraft, escritora inglesa (1759-1797) y una de las iniciadoras del pensamiento feminista. Hija de un padre brutal, que despilfarraba el resto de una fortuna, comenzó a ganarse la vida a la edad de 17 años como señorita de compañía, institutriz, modista y maestra, al tiempo que comenzó a escribir y a destacar por su clara inteligencia. 
 
En 1780 dirigió una escuela junto con sus hermanas y posteriormente marchó a Irlanda donde trabajó como institutriz. Su experiencia docente la convenció de que las mujeres, ya antes de ser educadas, habían sido esclavizadas por una sociedad dominada por los hombres. Por ello en su obra Pensamientos sobre la educación de las hijas (1787) extendió los ideales de la Ilustración a la educación de las mujeres, ya que por naturaleza no poseen menos capacidades intelectuales que los hombres. En 1788 escribió su primera novela, La novela de María, que fue bien recibida por la crítica y el público.
 
El estallido de la Revolución Francesa la llevó a París, donde se enamoró del capitán Gilbert Imlay, un escritor y aventurero americano. Dos años más tarde, en 1794 Mary dio a luz a su hija Fanny y regresó a Inglaterra junto con Imlay, pero poco después su amante y compañero la abandonó, lo que le causó una fuerte depresión que le condujo a un serio intento de suicidio. Más tarde tuvo su segunda hija, Mary, con el filósofo y escritor Godwin, con quien poco antes se había casado en secreto.
 
Es autora de Vindicación de los derechos del hombre y (1791) y de Vindicación de los derechos de la mujer (1792), obra en la que condena la educación que se daba  a las mujeres porque las hacía "más artificiales y débiles de carácter de lo que de otra forma podrían haber sido" y porque deformaba sus valores con "nociones equivocadas de la excelencia femenina". 
Las primeras feministas pensaban que una misma educación para hombres y mujeres daría lugar a la igualdad entre ambos sexos, pero Mary Wollstonecraft va más allá, pidiendo que las leyes del Estado se usaran para terminar con la tradiciones de subordinación femenina, y fuera el Estado quien garantizara un sistema nacional de enseñanza primaria gratuita universal para ambos sexos. 
 
La responsabilidad que Wollstonecraft atribuye al Estado respecto a la educación aparece también en sus escritos sobre el matrimonio: debía intervenir para rescatar a las mujeres de maridos crueles y de aquellos que abusaban de su fuerza. En la novela póstuma María, o las injusticias que sufre la mujer (1797), retrata un matrimonio de pesadilla y aparece en las últimas páginas la petición de divorcio que María le hace a un juez.
 
Al creer que el Estado debía reformar el matrimonio y la educación y que las leyes debían acabar con la subordinación de las mujeres y que éstas no debían ser excluidas de la vida política, Mary Wollstonecraft inicia una nueva era en el discurso feminista.
 
La muerte de Mary Wollstonecraft, (fiebres paurperales se llamaba a lo que hoy se llama falta de higiene de los cirujanos) días después de nacer su hija Mary, deja en esta última un sentir de culpabilidad al que la crítica psicoanalítica alude en algunas interpretaciones de Frankenstein, obra de Mary Shelley. 
 

Archivada en:
Qué hacemos > Programas | Proyectos | Servicios Actuales > IGUALDAD > Mujeres con historia